La Pragmática Sanción. Bourges, 1438. Se enfrentan Carlos
VII de Francia y el papa Eugenio… ¿Eugenio cuánto? Qué manía la de ponerle
números a los personajes, como si no fuera ya bastante difícil recordar los
nombres. Pero así es la historia: un cuento larguísimo tachonado de fechas y
cifras. La peor tortura para un estudiante no es memorizar los hechos, sino las
fechas.
Es casi seguro que esa pregunta aparecerá en la prueba de
mañana:
¿Qué problemas de la Iglesia provocaron la promulgación de la Pragmática
Sanción de 1438? Detalle el contenido de ésta (una página).
¡Una página! Apenas estoy en condiciones de escribir una
línea...
[Hoy la vi. Salió de su casa justo cuando yo salía de la
mía. Claro, yo iba hacia la derecha y ella hacia la izquierda. Cuestión de
geografía. La Tierra será redonda, pero la ciudad es plana. No hay manera de
encontrarse en el camino al colegio.]
A ver… situación de la Iglesia. Se desarrolla una lucha por
el poder. El papa Eugenio IV se enfrenta al concilio que él mismo convocó. Los
obispos y abades se sienten con más autoridad que el papado y defienden su
posición.
Llevo dos líneas. ¿Cuántas tiene una página? Ni siquiera el
viejo truco de escribir con letra grande y estirada sirve para inflar esto...
[Pero hay un punto de convergencia: a la salida de
clases. Todos —bueno, casi todos— se dirigen a la plaza. Ahí es posible verla.
Claro que siempre está rodeada de amigas. Los hombres podemos andar de a dos,
tres como mucho; se necesita apoyo moral. Pero las mujeres… ellas andan en
bandadas. No caminan por la plaza, revolotean. Se tapan unas a otras. ¿Cómo
verla entre tantas?]
Eugenio IV contraataca con otro concilio. Falla. Se aproxima
un nuevo cisma. Carlos VII apoya a la Iglesia de Francia. Aparece un antipapa.
Eugenio IV se ve obligado a ceder. Voy ganando espacio, pero aún me falta el
contenido de la Pragmática.
[Me mira. Sus amigas se ríen. Ella también. ¿De qué?
Empiezo a sospechar que de mí. Mal asunto. Siento que la sangre me sube a la
cara. Una mano se apoya en mi hombro. Pobre consuelo para una herida profunda.
Pero es mi amigo, y él está en las mismas, por la rubia de trenzas. Somos
hermanos en el sufrimiento.]
La Pragmática Sanción establece que los concilios tienen
autoridad superior a la Santa Sede. Los obispos y abades serán elegidos por los
capítulos (buscar qué son capítulos) y no designados por el Papa. Se fija la
edad mínima para ser nombrado cardenal. Creo que ya tengo una página.
[No hay caso. Cada uno tiene escrita una carta. Las
sacamos de un libro: Cómo escribir cartas, capítulo III: Cartas de amor. Pero
el libro no dice cómo entregarlas sin que se entere toda la pandilla.
Además, están arrugadas, manoseadas… hace un mes que las llevamos en el
bolsillo, esperando el momento.
No queda más que retirarnos, avergonzados de nuestra cobardía. Pero mañana, al
salir para el colegio, volveré a verla, en ese brevísimo instante en que yo
doblo a la derecha mientras ella lo hace a la izquierda.]
¿Cuál será la segunda pregunta? Seguramente:
¿Cuáles fueron las consecuencias de la Pragmática Sanción de 1438? (una
página).
[¿A quién le importan las consecuencias? Tengo que pasar
en limpio la carta. Tal vez esta vez sí pueda entregarla. En ese segundo en que
nuestras miradas se cruzaron, me pareció ver una sonrisa. Siento un calor en el
pecho.
Mañana. Mañana será el día.
Ni Eugenio IV podrá impedirlo.]
Jenofonte