Monday, February 6, 2023

Biblioteca

 

Una biblioteca es, básicamente, el lugar donde se guardan libros. Las bibliotecas existen desde hace 4 mil años, es decir, desde la invención de la escritura y del libro.

Visión artística de la Biblioteca de Alejandría


 

 

 

Pilatos enrolló el pergamino y con un gesto brusco se lo dio a Leví. —Toma —dijo, y después de un silencio añadió—: Veo que eres un hombre letrado y no tienes por qué andar solo, vestido como un mendigo, sin casa. En Cesarea tengo una gran biblioteca, soy muy rico y quiero que trabajes para mí. Tu trabajo sería examinar y guardar los papiros y tendrías suficiente para comer y vestir.
(Mijail Bulgakov, El maestro y Margarita)

 

                                        

  
                         Carl Spitzweg, The Bookworm
 

                                            Rudolf von Alt, Biblioteca del palacio Lanckoroski

El primero, a la derecha, era el pórtico de Octavia, que mandó construir Augusto en honor de su hermana; en el espacio señalado por las columnas corintias estaba depositada la mitad de la producción de los talleres de los escultores Praxiteles y Dionisio, además de algunas de las más finas antigüedades que un coleccionista civilizado hubiese podido robar, incluidas una Venus y un Cupido de Praxiteles. También albergaba los templos de Júpiter y de Juno, y varias escuelas. Este pórtico presumía además de tener una biblioteca pública soberbiamente dotada.
(Lindsey Davis, La carrera del honor)

 


                                                 John Arthur Lomax, En la biblioteca

Conocen el arte de la imprenta, como los chinos, desde tiempo inmemorial; pero sus bibliotecas no son muy grandes. La del rey, considerada como la mayor, no excede de mil volúmenes, colocados en una galería de doce mil pies de longitud, de la cual yo tenía licencia para sacar los libros que deseara.
(Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver)

 


 

 

 

—Sin embargo, empezaré hoy, antes de que los monjes sepan que me habéis confiado esta investigación. Además, una de las razones de peso que yo tenía para venir aquí era el gran deseo de conocer vuestra biblioteca, famosa en todas las abadías de la cristiandad.
(Umberto Eco, El nombre de la rosa)

 

 

 

 

Elizabeth Shippen Green, La biblioteca

                                                         Kopilka Vladiola, La biblioteca

 -Usted nos dio mucho que hacer, señor Stendahl. Consta en nuestros registros.Hace veinte años. En la Tierra. Usted y su biblioteca.
-Sí, yo y mi biblioteca. Y unos pocos más como yo. Oh, ya nadie se acordaba de Poe, de Oz y de los otros. Pero yo tenía mi pequeño refugio.
(Ray Bradbury, Crónicas Marcianas)


 

 Era una biblioteca. Altas estanterías de palisandro negro, con adornos de cobre, soportaban en sus largos anaqueles gran número de libros encuadernados en forma uniforme. Seguían el contorno de la sala y terminaban en la parte inferior en amplios divanes, acolchados, de cuero color pardo, que ofrecían las más cómodas curvas para el reposo del cuerpo. Livianos pupitres móviles que podían acercarse o alejarse a voluntad, permitían apoyar en ellos el libro durante la lectura.

(Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino)
 
                             
Louis Edouard Mentha                                                                      Doncella leyendo en la biblioteca

  

                                         Harriet Backer, La biblioteca de Thorvald Boeck

Lo más notable del regio edificio era su biblioteca, amplia y cuadrada habitación, en una de las torres rectangulares, situadas en los cuatro ángulos del castillo. Entre un suelo de mosaico y un techo pintado al fresco, alineábanse los estantes, conteniendo unos 900 volúmenes de pergamino manuscrito, que merecían calificarse de compendio de la sabiduría humana.
Este aposento era el favorito del hijo menor del gran Gian Galeazzo, de Filippo María, conde de Pavía.
(Rafael Sabatini, Bellarión)

 

                                                           Paul Brown, Biblioteca

El estadista se hallaba, sentado, en una espaciosa biblioteca que había sido salón de banquetes en el viejo castillo de Ravenswood, como podía deducirse claramente de la insignia heráldica que aún figuraba en el techo artesonado con madera española de castaño, y de vidrieras policromadas, a través de las cuales pasaba una luz deslumbradora que venía a caer sobre las largas estanterías abarrotadas de comentaristas legales y de historiadores monásticos.(Walter Scott, La novia de Lamermoor)
 

 

 

PRÓSPERO.- Por divina voluntad. Llevábamos
algo de comida y un poco de agua dulce
que nos dio por caridad Gonzalo,
un noble de Nápoles encargado del proyecto,
y también ricos trajes, ropa blanca,
telas y efectos varios que nos han
servido mucho. En su bondad, sabiendo
cuánto amaba yo mis libros, me surtió
de volúmenes de mi propia biblioteca
que yo estimaba en más que mi ducado.

(William Shakespeare, La Tempestad) 
 
George Reimer, En la biblioteca

                                                                                           

 

 

Todo mi proyecto; mis treinta mil hombres con sus esposas e hijos, se dedican a la preparación de un Enciclopedia Galáctica. No la terminarán durante su vida. Yo ni siquiera viviré para ver cómo la empiezan. Pero cuando Trántor caiga, estará concluida y habrá ejemplares en todas las bibliotecas importantes de la Galaxia.
(Isaac Asimov, Fundación)

 

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