Nicolay Pavlenko, Sea Moon |
En el espejo del agua
la luna se está mirando,
el mar se estremece y sueña
con recibirla en sus brazos.
la luna se está mirando,
el mar se estremece y sueña
con recibirla en sus brazos.
--Deja el cielo, luna mía
desciende y sigue brillando,
ilumina mis abismos,
tan profundos, desolados.
--No puedo bajar, ni quiero,
dejar mi cielo estrellado,
contemplar tan solo puedes
mi rostro blanco y lejano.
Esa luz tan deseada,
la sima queda esperando.
El mar se agita y las olas
en la playa están llorando.
Jen-O
Que curiosa concidencia... Hace un rato, estábamaos mencionando en mi blog el Romancero gitano de Lorca, en donde está el Romance de la luna, luna.
ReplyDeletePero Federico García Lorca es un gran poeta y yo solo soy un pobre versificador...
DeletePor qué será que la luna inspira atracción, inquietud, pasión... ¿Qué tendrá la luna?
ReplyDeleteSAludos.
Está muy lejos, pero al mismo tiempo cerca. Brilla esplendorosa cuando está llena, es una línea sutil cuando está nueva. Se esconde tras una cortina cuando está menguante, promete mostrarse cuando está en creciente. La Luna, misteriosa dama del cielo...
DeleteHermoso y rítmico poema, saludos.
ReplyDeleteEn algo hay que entretenerse, RosaMaría...
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